Cuenta Paula:
Iba a ese colegio desde siempre, pero nunca tuve una amiga de verdad. Siempre me miraban raro, nadie me hablaba, hablaban mal de mí y yo ni siquiera emitía un sonido. Las chicas eran muy agrandadas y me rebajaban con la mirada. Siempre andaba sola por los pasillos, sin nadie, los días en el colegio eran interminables para mí. Era buena alumna, pero en lo que realmente me iba mal era en gimnasia. No me destacaba ni ahí y no tenía casi ninguna habilidad. Hoy por suerte había faltado ese viejo amargado y estricto y pusieron a un reemplazante. Había venido varias veces, cada vez que faltaba el profe titular, él venía a darnos clase. Por suerte no era tan estricto y era un caño total.
Se llama Pedro, tiene 23 años, morocho, de ojos miel. Todos me definirían como una santita, pero la verdad era que ya había tenido varias fantasías sexuales con él. Mientras realizaba sus clases, yo aprovechaba para sentarme en uno de los bancos del patio donde hacíamos educación física y lo observaba de pies a cabeza, mientras imaginaba cosas. Hoy no iba a ser la excepción, entonces me senté a mirar como hacía unas flexiones con los chicos. Estaba sumergida en mis pensamientos y fantasías hasta que…
Pedro: Señorita Chaves, a hacer los ejercicios, vamos!
Paula: Qué? Em, no, es que… no se si le dijo el director que hoy no puedo hacer gimnasia porque…
Pedro: Basta de escusas, Chaves. Ya me cansé de eso, levántese.
Paula: Profe…
Pedro: No puede quedarse inmóvil durante toda la clase, necesito calificarla. Por lo menos vaya a buscar las pelotas y las colchonetas.
Paula: Está bien.
Me levanté, desganada, todos se estaban riendo de mí, como siempre. No le di importancia y me dirigí hacia el cuartito donde estaban los materiales para trabajar en educación física. Primero intenté agarrar la bolsa de pelotas. Estaba muy pesada y no la podía ni mover. Me asomé a la puerta para pedirle al profesor que venga a ayudarme.
Pedro: No podés con una simple bolsa?- Entró al cuartito e intentó levantarla. La alzó un poco pero haciendo mucha fuerza.
Paula: ¿Acaso usted puede?
Pedro: No contestes así, ayudame.
Lo ayudé a levantar la bolsa, por detrás, pero justo antes de salir, un viento muy fuerte se levantó, cerrando la puerta bruscamente. Soltamos la bolsa y mi profe se acercó a la puerta para abrirla. Intentó y no pudo, hasta recurrió a mi ayuda, pero tampoco pudimos. Se había trabado y por más de que gritábamos nadie nos escuchaba. Estuvimos luchando contra esa puerta por varios minutos, hasta que caímos rendidos. Yo me senté sobre un par de cajas y Pedro apoyado contra la pared. Yo no dejaba de mirarlo, él intentaba mirarme pero al ver que mis ojos estaban puestos sobre los de él, corría la mirada. No pasamos por alto la posibilidad de llamar a alguien que nos socorra, pero los celulares no tenían señal ahí dentro. Me sorprendió verlo pararse de repente, para sacarse la remera que traía. Esos abdominales, ese pecho y esa espalda que estaban en una excelente forma, me hicieron desearlo y me propuse que lo iba a conseguir. Ya comenzaba a hacer mucho calor ahí abajo y yo al verlo me calenté más. Me dije a mí "que sea lo que tenga que ser" y me quité la remera. Me miró algo sorprendido y con la boca media abierta por unos instantes.
Pedro: Qué..qué haces?
Paula: Si vos te podés sacar la remera yo también. Me muero de calor acá.
Desvié la mirada para que me mire, sabía que lo estaba haciendo y sin disimulo.
Paula: Hagamos algo, no sé, me aburro acá y hasta el próximo recreo no nos saca nadie.
Pedro: ¿Y si garchamos? –En un tono de voz bajo, casi susurrqndo.
Paula: Qué?
Pedro: Qué...qué dije? Dije algo?
Paula: No sé, escuché como un murmullo.
Pedro: No, yo no dije nada.- Lo noté nervioso.
Se paró y se acercó tímidamente hacia mí. Por fin estaba logrando lo que quería.
Pedro: No, basta, necesito decirlo. Paula, estás más buena…, no sabés cómo te doy, te partís solita.
Me re excitó escuchar esas palabras salir de su boca.
Paula: Y no sabés todas las fantasías que tengo con vos, profe. Y que las quiero cumplir.
Pedro: Y vos no sabés todas las que me clavé pensando en vos.
Ya no aguantaba más, lo chapé con esas ganas que le tenía desde que lo vi. Un beso bien zarpado y excitante, yo ya comenzaba a sentir como se le iba parando su amiguito. Su lengua jugaba dentro de mi boca, sin dejar de recorrer un centímetro. Lo abracé rodeando su cuello y lo atraje más hacia mí para sentir su erección en medio de mis piernas. Nos separamos un poco para poder respirar y yo, de la excitación, largué un suave gemido que lo hiso excitar.
Volvió a acercarse y besó mi cuello, yo tiré la cabeza para atrás y cerré los ojos para sentir su lengua recorrer por mi piel. Cuando sentí sus manos intentando desabrochar el broche de mi corpiño, me puse algo nerviosa, nunca había tenido sexo.
Paula: Profe…
Pedro: No me digas profe, llamame por mi nombre.- Dio un beso corto en mis labios.
Paula: Bueno, Pedro… yo- yo nunca lo hice…
Pedro: Sos virgen?-Asentí.- Bueno, preparate para el mejor sexo de tu vida.
Me volvió a chapar, con más desesperación que antes y terminó de desabrochar mi corpiño. Nunca había estado tan mojada, tan excitada, tan caliente, esto no era una fantasía, era real. Bajó para besar mis lolas, lamer y mordisquear mis pezones mientras yo acariciaba mi intimidad sobre el culotte.
Paula: aaaaah, aaaaaaah…
Bajó y quitó mi pollera, luego se deshizo de mis zapatos y de las medias. Con mis manos le bajé el jogging que traía puesto, dejándolo en bóxer. Aunque esta iba a ser mi primera vez, sabía bastante de lo que tenía que hacer. Bajé de donde estaba, sentada en unas cajas, y me agaché a la altura de su amigo. Lo despojé de la última prenda sobre su cuerpo y tomé su amiguito en mis manos para tocarlo, subiendo y bajando mi mano lentamente, para luego agregar más velocidad a los movimientos. Él prácticamente se retorcía del placer. Mojé con mi saliva la puntita del mismo, para después meterlo en mi boca por completo y hacerlo entrar y salir.
Con una mano sostenía su miembro y la otra la metí debajo del culotte acariciando mi intimidad con mucha fuerza. Subí dejando besos por todo su cuerpo hasta llegar a su cuello y hacerlo suspirar de la satisfacción.
Pedro: Estás segura que sos virgen?- Con la voz entrecortada. Lo miré como una nena inocente y asentí.- Lo estas haciendo muy bien morocha.
Me sentó nuevamente sobre las cajas, me quitó el culotte y me abrió de piernas. Con su lengua lamía mi intimidad e iba dibujando círculos a su alrededor. La humedad de mi intimidad permitió que cole unos dedos con un poco de dolor, pero con el correr del tiempo iba desapareciendo.
Paula: aaaaaaah, mmmmmmmm, aaaaaaaaaaah…
Quitó los dedos de mi intimidad y me los puso en la boca para que se los chupe. Volvió a acercarse a mis labios para besarnos desenfrenadamente.
Pedro: Estás lista?
Paula: Sí, pero igual tengo miedo de dos cosas. Me da cosa que alguien nos venga a buscar y además, no estamos usando preservativo…
Pedro: No te hagas problema, acá no nos escucha nadie y cada uno está en sus asuntos. Como dijiste antes, hasta el recreo no nos saca nadie. Y por lo otro, quedate tranquila y disfrutá, que cuando acabe, salgo de vos.
Di un suspiro de alivio. Tomó su amigo con las manos y lo acarició contra toda mi intimidad. Fue introduciéndolo en mí de a poco, sentía algo de dolor, pero era una sensación increíble
Se quedó quieto por unos instantes, para que me
acostumbre a tenerlo dentro hasta que le di una señal para
que empiece con los vaivenes. Al principio era lento,
después fue agregando velocidad y el dolor había
desapareció. No parábamos de gemir, bien fuerte. Me aferré
clavando las uñas en su espalda como una forma de
descarga del pacer y también gemía en su oído, lo que
hacía que su cuerpo se descontrole y me penetre bien
fuerte. Sentí aproximarse la sensación más placentera del
mundo, el tan deseado orgasmo. Como había dicho antes,
una vez que él estuvo por llegar, salió de mí. Nos volvimos a
besar y después nos cambiamos intentando recuperar la
respiración. Escuchamos sonar el timbre del recreo, y ahí
fue cuando el encargado nos escuchó gritar y nos pudo
sacar.
Hooola a todos! Tarde pero seguro...
Creo que mañana voy a subir unos cortos de tres o cuatro
partes que me mando una chica a mi mail
Nada, comenten que a los 15 comentarios subo otro corto,
pregunten cosas en ask y gracias por leer
@NovelsPyP
Caro
Hooola a todos! Tarde pero seguro...
Creo que mañana voy a subir unos cortos de tres o cuatro
partes que me mando una chica a mi mail
Nada, comenten que a los 15 comentarios subo otro corto,
pregunten cosas en ask y gracias por leer
@NovelsPyP
Caro
subi masss plisss
ResponderEliminarSube maas
ResponderEliminarsubi maaas!!!! (insisto , jefe-mucama jaja)
ResponderEliminarsubí más!!!
ResponderEliminarSubi mas!!
ResponderEliminarGenia!! Estuvo muy bueno!! Sos grosa!!!!!!
ResponderEliminarSubiii máss!!!!
ResponderEliminarsubi mas, muy bueno
ResponderEliminarMe encantoooo!!
ResponderEliminarSos una geniaa! :D
ResponderEliminarSubi maaaaaas!
ResponderEliminarme encanto!☺
ResponderEliminarSubi masss son genialessss!
ResponderEliminarsuuuuuuuuuuuuuubi maaaaaas
ResponderEliminarme encaaaaaaaaaaaaaaaaaanto
ResponderEliminarGeniaaa, no dejes este blog :) es lo mas
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