domingo, 30 de junio de 2013

Corto15: Primos

PRIMOS
Cuenta Paula 
Domingo por la tarde. Reunión familiar. Hoy era el cumpleaños de mi tía abuela, cumplía los 80 asi que le hicieron una gran reunión, con parientes que hacía mucho que no veía. Estábamos en mi casa, que contaba con un quincho enorme para ocasiones como estas. Realmente, me estaba aburriendo mucho. Tenía todos primos chiquitos, y era gente que no veía hace mucho. Ya no sabía que hacer hasta que, llego una de mis tías de París, con su respectivo hijo, Pedro. No veía a Pedro desde los 11 años, cuando a escondidas nos dábamos besos y nos tocábamos.
Entró por la puerta y saludó a uno por uno, hasta que llegó a mi.


Alejandra(mi mamá): Hija, te acordas de Pedro, tu primito?
Paula: -haciendome la trolita- Aah si, Pepito! –y lo miré.-
Pedro: Pocha, tanto tiempo! Que grande estás!
Paula: vos tambien, eh. –mirándolo de arriba abajo, mientras mi mamá se alejaba dejándonos a ambos sentados en la punta de la mesa.-

Comenzamos a hablar de la vida, no podía evitar mirarle la boca y su cuerpo, no podía evitar desearlo de esa forma, no podía evitar ese deseo de tenerlo encima mio, de hacerlo mío en ese instante. Lo iba a lograr, estaba segura. Pedro me hablaba y yo sonreía, necesitaba que sea él el que activara, o me diera el pié para iniciar algo.

Pedro: Te acordas cuando eramos chiquitos?
Paula: Mmm como no olvidarme,no?
Pedro: -rié.- que pendejada. Que boludo que fui, pensar que somos primos boluda jajaj.
Paula: jajaja mal.

Lo miré con deseo en ese preciso momento y sin querer, uno de mis tíos se chocó con su silla, haciendo que el vaso que tenía en su mano caiga sobre mi remera con bastante escote. Gracias tío!.

Pedro: uh, perdoname Pau. –y se acercó a mi con una servilleta hasta que vió donde me había mojado y me miró las lolas por unos segundos.-
Paula: que se te perdió, primito?-levantándolo de su mentón y apoyando la mano con la que tenía la servilleta en uno de mis pechos-
Pedro: Eeeh? nada nada. – y por fín, cruzó una mirada cómplice conmigo.-

Me hice la distraída, me fijé que nadie me viera, y “accidentalmente” se me cayó un vaso con agua en su pantalón.

Paula: Upssssssss, perdón! Déjame limpiarte. –puse mi mano entre sus piernas y apreté un poco su bulto, parecía bastante grande.-

Pedro bajó la mirada y me miró con mucha calentura. Ya lo tenía en mis manos, por fin iba a ser mío. Me levanté en ese momento, muy cerca de él, casi rozando nuestros labios y pasandole las lolas por la cara. Salí del quincho caminando hasta el baño. Me di vuelta para ver si él me miraba, y así lo hacía con una gran sonrisa. Le guiñé el ojo a lo lejos y me fui de esa gran reunión hasta el baño. Pedro a los segundos salió de ese lugar, pasando desapercibido por la cantidad de gente que había. Entró al baño y yo estaba mirándome al espejo. Lo miré muy sexy y me acerqué a él.

Paula: Estas muy lindo primito, sabias? Me encantaba como me tocabas cuando eramos chiquitos.
Pedro: me calentabas y me calentas mucho pendeja. Creo que ahora con 18 años, estás mas lista que cuando tenías 11, no?
Paula: no tenes idea con quien te acabas de meter primito.

Lo empujé suavemente contra la pared y me lo chapé. Caímos en un juego muy caliente de toqueteos y besos salvajes. Mi lengua recorría toda su boca, al igual que la suya. Podía sentir sus manos en mi cola, como apretujaban con deseo. Yo tocaba su bulto con mucha dedicación, estaba esperando ese momento desde que lo vi entrar. Dejó mis labios para continuar con mi cuello, lo humedecía y mordisqueaba muy suavemente. Suspiraba en el, se podía notar en ambos las respiraciones agitadas y algunos suspiros de mi parte, por ahora. Seguíamos con esos toqueteos hasta que le saqué esa linda camisa que tenía puesta, y bajé con mi lengua por todo su pecho, hasta quedar arrodillada enfrente de su bulto que empezaba a despertar. Sacó sus zapatillas, y yo su cinturón. Dejé caer los pantalones y dejé el bóxer por un rato más. Daba besitos en él, mordiscones. Pedro suspiraba y yo sonreía mientras continuaba con mi tarea. Bajé finalmente el bóxer  y pude ver su pija un poquito parada. Sonreí, lo miré y me mordí el labio. Empecé a pajearlo rápido, quería que esté bien parada y por fin sentirlo dentro de mi. Pasaba mi lengua por sus testículos, mientras lo pajeaba rápido. Cuando la sentí bien dura, dejé unos besitos en la punta mientras Pedro gemía despacito. Me paré de esa posición y enseguida Pedro me dejó contra la pared. Me saqué yo misma la pollera mientras él estaba concentrado en mi boca, y el sacó mi remera y mi corpiño en menos de un minuto. Comenzó a chupar mis lolas rápidamente. Por fin sentía su piel chocar con la mía, su lengua recorrerme completa. Sonreía entre placer, suspiraba. Pepe me sacó la tanga.

Pedro: Boluda, decime que te cuidas vos. –mientras me besaba el cuello y subía una de mis piernas a su cadera para estar mas cómodo.-
Paula: mm si Pepe, daleeee.

Me miró a los ojos, yo le sonreí y por fin se introdujo en mi. Mi sonrisa cambió por una cara invadida por el placer. Suspiré y largué un pequeño gemido, al igual que él. Volvió a mirarme y lo aprobé. Sus movimientos comenzaron, lo más rápido que podían. Podía sentir su respiración chocar contra mi piel y eso me enloquecía. Le gemía en el oído,  aunque a veces un poco fuerte, por el placer que me generaba.

Pedro: Aaaa sii Pochita dioosss.
Paula: mmm shh dale mass Pepe.

Pedro aceleró lo más que pudo ya que nuestra posición no era la mejor. Empecé a gemir más fuerte, el me besaba para callarme pero no era suficiente. Mis gemidos lo incitaban a mas, y yo no lo podía evitar. Él me hizo seña para que me calle, y asi lo hice, el seguía bien rápido con sus movimientos, y yo gemía lo mas despacio que podía en su odio. Estaba por llegar a mi orgasmo, luego de un rato. Se lo avisé y el siguió con sus movimientos bien firmes y rápidos.

Paula:-en su oido.- Aah sii mi amor aaaaa primito dame mas fuertee ahhh siiiiiii ya llego ya aaaaah.

Tocaron la puerta. Pedro me miró, al igual que yo a él. Mi orgasmo seguía en camino, aunque había parado con sus movimientos. Me empecé a tocar el clítoris, y suspiraba despacito, aún con él adentro mío. Pedro me apoyo bien contra la pared y me tapó la boca fuerte. Logró calmar su respiración y habló.

Pedro: está ocupado, quién es?
XXX: Ah, sos vos Pedro? Está todo bien?
Pedro: Si, está todo bien – mientras yo seguía con mi clítoris.-

Y escuchamos pasos que se alejaban. Yo estaba inundada por el placer, pero el orgasmo no llegaría sin su ayuda.

Pedro: Casi casi nos agarran.
Paula: Mmm sigamos por favor.

Se sentó en el inodoro y yo quedé encima. Me puse a koala y empecé a saltar sobre su amiguito. Lo hacía con muchas ganas, quería lograr mi tan querido orgasmo. Él fue ahora el que tocó mi clítoris, para ayudarme. Yo seguía saltando como loca.
Pedro agarró mi mano y la puso en mi clítoris. Él agarro mi cadera y empezó a mover su pelvis lo más rápido que podía. Yo movía mi clítoris como loca, estaba por llegar hasta que me empujó bien abajo, dejando toda su pija adentro mío y por fin acabé. Me abracé más a él con mis piernas, dejándome asi en esa posición con toda su pija dentro mío. El me acariciaba un poco, mientras me recuperaba de ese terrible orgasmo.Una vez que me reincorporé, lo miré con cara de puta. Salí de encima suyo, y me arrodillé. Empecé a pajearlo mientras seguía mirándolo. Lo pajeaba bien rápido, su pija quedó al palo. Empecé a chupar sus testículos hasta que él agarró mi cabeza con la calentura que le había generado y me hizo chuparle toda la pija. Me atragantaba con lo ancha y larga que era, el empujaba mi cabeza para que llegue a fondo hasta que lo hizo y lo dejé por unos segundos. Tuve un par de arcadas, pero sabía que le encantaba. Los gemidos de Pedro me exitaban más, y yo quería de una vez sentir su lechita en mi boca, asi que empecé a chupársela bien fuerte.
Paula: -mientras lo miraba con cara de puta y lo pajeaba.- Primito, dame la lechitaaaa yaaa!
Pedro: Queres lechita, puta?
Paula: Si en la boquita! Todaaaa.

Pedro gemía hasta que me volvi a meter toda la pija en mi boca y al sacarla, luego de unas pasadas de mi mano, su orgasmo estalló dentro de mi boca. Se sentía tan bien tener su lechita calentita en mi boca. El se siguió pajeando y me tiro un poco en las lolas. Le hice una paja con mis tetas para que vuelva a pararse y lo logré. Me senté encima de él pero mirando para el mismo lado, él me lo pidió.

Pedro: -cuando estaba parada de espaldas enfrente de él, me dio una nalgada.- Te voy a romper todo ese culito lindo, bonita.
Paula: Mmm dale

Me senté sobre su amigo y los movimientos comenzaron.Yo saltaba y el me ayudaba con sus movimientos pelvicos. Nuestros pequeños suspiros se convertían en gemidos bien bajitos, nadie debía escucharnos. Él seguía dándome lo más rápido que podía, admito que un poco me dolía, pero la calentura que me generaba toda esa situación me sobrepasaba como para notar ese dolor. Él comenzó a tocar mi clítoris rápido, creo que su orgasmo estaba cerca, y el mío también lo estaba.

Paula: aaaah siiii Pepe
Pedro: mmmm yaaa llego linda ahh ahhhhh sii

Al cabo de 10 minutos, acabó dentro mío. Sus gemidos y los míos se escuchaban bastante, empezó a tocarme el clítoris rápido mientras me acababa adentro para que yo también lo haga, me colé dos dedos y él seguía con esa acción hasta que después de unos minutos eyaculé un gran chorro por la excitación que me había generado. Le chupé un rato más la pija y nos cambiamos, ya un poco más tranquilo.

Pedro: Sos un camión, prima.-reimos.- Sos conciente que somos primos y acabamos de coger en tu baño en el medio de una reunión familiar? – y nuevamente una risita se me escapó.-
Paula: Las ganas que te tenía no podían pasar de hoy primito.
Pedro: A mi me quedaron ganas asi que, esperaré la próxima reunión, o no?
Paula: A mi me parece que mucho antes de otra reunión nos vamos a volver.

Salimos ambos de ese lugar vestidos, retoqué mi maquillaje y luego de una hora volvimos a la fiesta.
Gracias a Dios, nadie notó nuestra ausencia, y miradas complices entre nosotros surgían todo el tiempo, y más toqueteos como aquellos a los 11 años.



HOOOOOOOOOLAAAAAAAAAA A TODOS !!!!
Tanto tieeeeempo. Hace como 2 meses que no subía porque estuve con algunos quilombitos familiares. 
Paso a comentarles, voy a subir algun corto muy deves en cuando (para no decir que la dejo). Onda, una o dos veces cada mes. Espero que lo entiendan porque tengo una vida, ir al colegio y todos los quilombos que pueden tener ustedes.
Espero que les haya gustado el corto que es basssstante fuerte!
Gracias por leer y por el aguante !!!!!
Dejen todos los comentarios que quieran (si son muchos mejor porque me encanta que pongan su opinión).
@NovelsPyP
Ask.fm/NovelsPyP
Caro

sábado, 4 de mayo de 2013

Corto14: Los Amigotes


LOS AMIGOTES
Cuenta Paula:
 Estaba en el cabaret como cada noche, con mi conjunto de ropa interior rojo fuego y mi bata de gaza negra que marcaba todo mi cuerpito, con unos tacos negros súper altos, me maquille y era la hora de laburar, esperando a que entre algún cliente vi que entraron dos caños pero mal, pendejos en busca de sexo salvaje, lo sabía. Dos hombres con sus cuerpos súper trabajados en el gimnasio, se acercaron a mí de una..
Pedro: Hola mamita.
Paula: Hola bombón-Le dí un beso muy cerca de la boca-
Hernán: Heey, bebita. Para mi no hay nada?
Paula: Obvioo, -Le dí otro beso- Pero, qué? Me quieren los dos?-Haciendome la boluda-
Pedro: Nos cumplis la fantasía rubia?
Paula- Obvio bebitos-Sentí como la mano del chico del morocho acariciaba mi cola-Estamos como desesperados, no?
Pedro:Y.. bastante, mi amiguito te desea bonita.
Paula: Tan rápido?
Pedro: Vos te viste al espejo? Sos un camión.
Paula: -Reí- Tu nombre?
Pedro- Pedro.
Paula: El tuyo?-Dirigiendome al rubio-
Hernán: Herni. El tuyo bombona?
Paula: Paula, pero para ustedes, zorrita.
Hernán: Podríamos ir yendo a los bifes, no zorrita?
Paula: Otro desesperado, pero los voy a hacer desear bonitos. No saben como me van a necesitar sus amiguitos. -Me abrazaron cada uno de un costado y nos dirigimos a una de las habitaciones, los senté en la cama y los até espalda con espalda-
Hernán: Apaaa, me está gustandoo esto preciosa -Yo reí y saque sus zapatillas, seguido de esto, desabroche su pantalón y también lo quité, me acerqué a su bulto y lo acaricié con mi nariz- mm, chupamela rubia.
Paula: Tranquilito bebe, vas a tener que esperar..
Hernán: Ufffffa! -Quité su bóxer y observe la flor de pija que tenía, se estaba despertando. Dejé a Hernán me dirigí a Pedro-
Pedro: A mi si me la chupas bebe?
Paula: Pero que impacientes son... van a aprender lo que es esperar- le saqué las zapatillas, el pantalón y el bóxer. Sus pijas eran enormes, quería tenerlas ahora mismo en mi boca, pero los iba a hacerme desear. Prendí el equipo de música y comenzó a sonar "You can leave your hat on" Me puse de espaldas y comencé a bailar muy sensualmente moviendo mucho mi cula y levantando mi bata mientras ellos comenzaban a hacer comentarios muy guarros pero que me calentaban muchísimo, quité mi túnica y luego mi corpiño, pero estando de espaldas-
Pedro: Dale bebe, queremos ver esas gomas! -Me dí vuelta y se las mostré tocándomelas y pellizcando mis pezones, continuaron con sus comentarios y luego quité mi tanguita, me acerqué al rubio, pero no los desaté, me arrodillé frente a él y agarre su amigo con mi mano para pajerselo y terminar de pararsela, una vez bien paradita mi lengua comenzó con el trabajo, lamiéndoos a lo largo-
Hernán: mmm, como me estás gustando bebe.-Lamí sus testículos y me la encajé enterita en mi boca, una vez que estuvo bien mojadita comencé con un vaivén muy fuerte entre su amiguito y mi boca, el comenzó a gemir y Pedro se quejaba de que al menos quería ver, pobre le explotaba el amiguito.. Continué con Hernán hasta que me dijo)
Hernán: Ya llegó lindura.
Paula: Lo quiero todo en mi boca. -La saqué de mi boca y se la pajié muy rápido para que acabara y yo me pudiera tragar toda la lechita- Muy rica papito. -Pase mi lengua por su cuello y me dirigí gateando al rubio-
Pedro: Al fin mamita.-Me senté sobre el meneandome y frotando su pija con mi concha mientras le comía la boca.. agarré su amiguito y me la puse, acomodé mis piernas y de a poco comencé a saltar aumentando la velocidad de a poco, ambos gemíamos y Pedro se ponía loco, estaba por llegar, así que lo saqué de adentro mío y lo pajié con mis lolas hasta que acabo en ellas. Los desaté y como estaba en mi climax, me acosté boca arriba con mis piernitas bien bien abiertas y frote mi clitorís hasta que el orgasmo llegó y eyaculé-
Pedro: Mmm, bebitaaaaaaaa. (Se abalanzaron ambos sobre mí y me lamieron la conchita limpiandomela todita.)
Hernán: Qué rico bebe!
Paula: Quieren otra?
Pedro: Obvio!
Paula: Provoquenla. (Para que lo dije, Hernán me abrió las piernas y me las mantuvó en el aire y Pedro metió cuatro de sus dedos en mi conchita, luego fueron cinco hasta que me encajó el puño, dolió si, pero estaba en las nubes. Comenzó a meterlo y sacarlo, tocaba mi punto G y yo gritaba desesperada, transpiraba y mis pezones estaban súper erectos, sabía que en cualquier momento llegaría mi orgasmo, estimulé mi clitorís y..
Paula: Ahí va bebees. -Gritando, Pedro sacó el puño y yo seguí con mi clitorís hasta que estallé, mucho más que la vez anterior, ambos se tragaron todo y me la limpiaron. Los obligué a acostarse bien cerquita y agarré cada una de sus pijas con cada una de mis manos, las pajié hasta que volvieron a erectarse y comencé a chocarlas entre ellas mientras se las chupaba, ambos gemían y estaban al palo, se las pajié con mucha fuerza y acabaron casi al unísono y me tragué toda su lechita.

Luego de unos minutos de lamerselas para no dejar rastos de sus lechitas, Hernán me puso en cuatro y me abrió las nalgas lamiéndome todo, y luego me la metió, Pedro se metió por debajo mío y me la metió por la conchita, esto se estaba poniendo genial, yo transpiraba demasiado y ellos la ponían y sacaban demasiado rápido, los tres gritábamos desesperados y ellos además me toqueteaban toda, acabaron dentro de mí, Pedro después que Hernán y salieron de mi.. Yo no había acabado, así que hicieron que acabe y me la lamieron por última vez junto con su lechita.)
Hernán: Vamos a volver perrita, fue la mejor noche.
Paula: Los espero cuando quieran bebitos, la pase muy bien con ustedes.
Pedro: Y nosotros con vos, me comieron la boca primero uno y luego el otro, me dejaron el dinero y se fueron)




Hoooola a todos!
Bueno bueno, espero que hayan leído este corto con la ventana abierta porque esta muy calenchi
Me fascina que me den ideas por acá, por ask o por twitter y poco a poco las voy a ir subiendo.
Nada, comenten que a los 25 comentarios subiré otro corto bien como les gusta a ustedes
@NovelsPyP
Ask.fm/NovelsPyP
Caro

martes, 30 de abril de 2013

Corto13: Los Vecinos


LOS VECINOS
Cuenta Paula:
Otro sábado más, desperté con la ilusión que no iba a ser un día como cualquier otro. Me levanté de la cama y fui a la cocina. Mi mamá y mi papá se irían por este fin de semana, la casa sería mía. Definitivamente me esperaba un buen día. Ellos se fueron y almorcé algo. Llamé a mi novio, Facundo, diciéndole que no podría salir esa noche. “Estoy enferma” fue esta vez la excusa para no salir con él. La verdad, es que él no me satisfacía lo suficiente. Era una chica difícil de complacer, y no estaba muy segura de mi noviazgo. Así fue que empecé a buscar por otros lados, mis amigas ayudaron a ver si podía complacerme. Me di cuenta que las mujeres no son lo mío, aunque te dan mucho placer. Salí a boliches, cogí con miles de pendejos y ninguno lograba que tenga un buen orgasmo, ninguno me generaba un deseo o una pasión desesperada… exceptuando él. Pedro, mi vecino. Nos separaba sólo una reja en nuestro patio, lo observaba todos los días como se ejercitaba bajo el sol o se bañaba en esa enorme pileta. Simplemente ver ese cuerpo musculoso, la fuerza que tenía me hacía delirar; Fantaseaba con él, con tenerlo en mi cama y no dejarlo más. Habíamos hablado un par de veces, pero nunca sucedió nada. Y eso es lo que me generaba cada vez más ganas. Pero, presentía que ese día iba a ser muy bueno, como ya dije. Y así fue. A la tardecita, pude ver como Pedro salía a correr afuera. Me mordí los labios de tan sólo verlo con ese shorticito y esa musculosa al cuerpo. Cuando volvió de correr, nos cruzamos. Lo saludé provocativa, y mi ropa también lo era. Tenía un shorcito y la parte de arriba de la maya. Hablamos un rato, traté de seducirlo de todas las formas posibles y no había caso. Entró a su casa y por lo que escuché, fue directo a su patio. Yo lo observé desde el gran ventanal de mi cocina y pude ver como se quedaba en bóxer. Nunca pensó que yo podría estar espiándolo. Para mi sorpresa, se bajó el bóxer, se sentó en una reposera y se empezó a hacer una paja. Mis ojos se abrieron como platos al ver el tamaño de su amigo. Comencé a tocarme. De repente, pude escuchar entre medio de sus gemidos como con sus ojos cerrados y con su cabeza tirada para atrás del placer decía

Pedro: mmm dale rubiaa, aaaah te parto toda vecinita.

Al escuchar eso quedé atónita. Dejé de tocarme y salí rápidamente al patio. Estaba por acabar cuando se dio cuenta que lo estaba mirando muy atentamente. Se paró y se tapó, pidiendo disculpas.

Paula: te escuché, lindo. – y el se acercó a la reja, pasé la mano por uno de los barrotes y por fin sentí su pija en mis manos.- mmmm que bien se siente, no te das una idea de las ganas que te tengo!
Pedro: Mmmm

Pedro sólo podía disfrutar, no creo que necesitara más. Me dijo que su hermana estaba en su casa, que no podía ir, entre gemidos. Le dije que él venga para acá, que estaba solita y toda para él. Enseguida se puso su bóxer y su short y salió corriendo de su casa a la mía. Entró y cerré la puerta. Se abalanzó sobre mi y comenzamos a chapar. Su lengua recorrer mi boca, sus labios con los míos ya generaban un deseo inigualable. Bajé rápido y al mismo tiempo su short y su bóxer. Él me desató la maya y me apoyó contra la pared, chupándome las lolas. Yo suspiraba y sonreía, se me escapaban algunas risitas. Por fin iba a tener una buena noche, por fin tenía a Pedro como quería. Dejó de chuparme las lolas y lo llevé al sillón. Se sentó y me paré adelante. Pedro me agarró del culo sonriendo, y me sacó mi shorcito. Me sentó bien sobre su pija, para que mi tanga y su amigo tengan contacto. Yo me movía encima y él me tocaba toda, con sus grandes manos. Amaba sus caricias, sus manos lograban un deseo increíble. Agarré una de sus manos, y chupé 3 dedos mirándolo con mi mejor cara de puta. Él sonrió y con su otra mano, mientras me miraba a los ojos con una gran sonrisa, dio unas palmaditas en mi concha. Yo lo miré y sonreí también. Terminé de chupar sus dedos y bajó a mi concha. Para mi sorpresa, no coló los tres dedos que chupé, sino que fueron cuatro y con unos movimientos bestiales. Se sentía tan bien su mano en mi interior, por fin volvía a sentir placer después de tanto tiempo. Mientras me colaba me empecé a tocar el clítoris, quería tener varios orgasmos esa tarde y noche.

Pedro: mmm que putita que sos Paulita, no se como no te cogí antes. – y colaba más rápido.- te gustan linda?
Paula: mmm si mi amor, así dale aaah ya estoyyy.

Pedro empezó a mover en círculos sus dedos y cada vez los metía más adentro. Comenzó a humedecer mi cuello, me hacía chupones y yo movía mi mano sobre mi clítoris cada vez más rápido. Bastaron así unos 10 minutos para que llegue al primer orgasmo. Gemí como hacía mucho no lo hacía y no permití que Pedro sacara su mano de mi intimidad. Me quedé disfrutando un rato mas de sus dedos, siendo yo la que me movía y bien cerquita de su pija que estaba al palo. Él reía, al igual que yo, que se me escapaban unas risitas de placer. Pedro tocó mi clítoris con su pulgar unos segundos y saco su mano de ahí. Suspiré y paré sonriendo. Saque mi tanga solamente y dejé mi minifalda. Él abrió sus piernas y me arrodille entre ellas. Agarré su amiguito y mordí mi labio, no podía creer que la tenía en mis manos. Empecé a pajearlo bien fuerte, y apretando su puntita. Después de unos minutos, supuse que pronto llegaría su orgasmo así que metí su pija en mi boca, hasta el fondo. Los hombres amaban eso. Lo volví a hacer un par de veces y él agarró mi cabeza para que me quede ahí. Informó que estaba por acabar, amaba tragar toda la lechita de los hombres así que dejé que se pajee esperando mi lechita, entreteniéndome chupando sus testículos mirándolo con cara de puta. Finalmente acabó unas gotitas en mi cara y enseguida la metí en mi boca.
Me acababa en la boca y me sentía en el cielo. Él, también lo estaba. Dejé de pajearlo para por fin tenerlo dentro mío. Me senté bien sobre su pija, levanté un poco mi pollera y él la metió bien adentro. Empezó a mover su pelvis de una manera alocada, mientras yo también pegaba algunos saltitos. Realmente me sorprendió, ni en mis fantasías más locas imaginé que cogía de esa forma. Seguía con sus movimientos firmes, bien a fondo, sin parar un segundo. Mis gritos retumbaban y los ahogaba en su boca. Nos estábamos sacando las ganas. Después de un rato, estaba por llegar nuevamente. Me toqué mi clítoris y llegué de una forma espectacular. Él seguía como si nada hubiera sucedido, quería lograr un orgasmo múltiple. Yo no daba más, no me había recuperado de un orgasmo que entraba en otro. Me entregué completamente y dejé caer mi cuerpo sobre el suyo y mi cabeza sobre su hombro. Él seguía con sus movimientos y empezó a tocarme el clítoris. A mi se me daban vuelta los ojos del placer, temblaba. Realmente mi cuerpo estaba pasándola bomba. Finalmente, después del cuarto orgasmo, el acabó adentro mío logrando que tenga el último orgasmo. Me quedé tomando aire en esa misma posición, disfrutando de su lechita adentro mío, recuperándome de terribles orgasmos que hacía muchísimo tiempo no tenía. Miré a Pedro y me sonrió. Una risita cómplice nos envolvió.
Pedro: Te dejé de cama Paulita – y río.-
Paula: Pensas que ya me cansé, bonito? – y lo besé.- Esto recién empieza.
Con su pija adentro mío todavía seguí saltando unos minutos más hasta que tuve una idea que era imposible de rechazar. Tiré todo lo que había en la mesita del living y me subí en cuatro a ella. Pedro, sorprendido, se paró detrás de mí. Me dio un par de palmaditas y decidió lubricarme. Se arrodilló en el piso y comenzó a chupar toda mi intimidad. Pasaba su lengua y luego iba hasta mi culo para lubricarlo. Cuando logró hacerlo, empezó el juego. Se introdujo en mi por atrás y el placer volvió a mí. Iba con movimientos lentos hasta que me acostumbré. Se movía de una forma muy bruta y sacada. Realmente el placer lo cegó y sus movimientos eran fuertísimos. Mejor para mí, mi cuerpo estaba que no daba más de placer. Decidió empezar a jugar, sacaba su pija, la metía por mi concha, la sacaba y la metía por mi culo. Así variaba bastante rápido, la metía a fondo por un lado, la sacaba y hacía lo mismo por el otro lado. Así logre llegar a un de los mejores orgasmos, largando un chorro gigante. Él se agachó y me limpió todita, tragando mi liquido. Quería que él acabe otra vez así que me arrodillé frente a su pija, me agarró de los pelos y me hizo chupársela como él quería.

Pedro: Cuando repetimos esto?-me besó-.
Paula: Nos separa una medianera Pepito. No es muy difícil
Pedro: Y tu novio?
Paula: No te va un trío para cuando necesite una ayudita?
Pedro: Y, con vos todo...

*

Hooooola a todoooos !!!
Hace bastante que no subía pero creo que lo compensé con este corto baaaaaaastande hot que puede ser (capaz, en el hipotetico caso) tenga una segunda parte con un trio
Les paso a comentar mi idea, tengo ganas que ustedes me manden algún final (con una temática) para los próximos cortos. Mi mail es cortospyp@gmail.com y en ask.fm/novelspyp me lo pueden mandar.
Comenten que a los 25 comentarios vuelvo a subir otro corto. 
Gracias por leer y por el aguante!!!
@Novelspyp
Caro
 


jueves, 18 de abril de 2013

Corto12: Como si fuera mi primera vez


COMO SI FUERA MI PRIMERA VEZ
Cuenta Paula:
En mi colegio me definían como la machona. ¿Por qué? Porque todos mis amigos, o la mayoría, eran varones. A ellos los conocía desde que tengo memoria, nos hicimos amigos desde muy chiquitos y a partir de ese día se volvieron incondicionales. Siempre juntos, unidos. Todas las chicas que había conocido eran agrandadas, presumidas, engreídas, no eran de mi estilo, humilde, graciosa, divertida, simple. Cuando intentaba acercarme a alguna me rechazaban. Por eso decidí quedarme con mi grupo de amigos, ellos sí me valoraban y me querían.
Estábamos en vacaciones, ya por suerte habíamos terminado de cursar la secundaria. Nan, Nico, Facu y Agus salieron a piratear, yo estaba sola, en mi casa. No me gustaba salir a bailar con ellos porque siempre terminaban borrachos. Se había largado a llover de lo lindo, mis padres tampoco estaban en casa, se habían ido a cuidar a mi abuela. Escuché sonar el timbre, me asomé por la ventana y distinguí que era Pedro, mi mejor amigo, hermano se lo podía llamar. Pensé: ¿Qué hace acá si estaba de vacaciones?
Paula: ¡Pepe! Vení, pasá, estás empapado.
Pedro: Gracias, Pochi ¿Cómo estás?
Paula: Todo bien, pero… ¿No venías mañana?
Pedro: No, no, era hoy. Siempre te pasa lo mismo a vos, llegan las vacaciones y te perdés con los días.
Paula: Ai, sí. Che, quedate, esta tormenta no va a parar hasta tarde y mis viejos no están.
Pedro: ¿Segura?- Asentí sonriendo.- Gracias, no quería molestarte, tu casa era el lugar más cercano al aeropuerto.
Con una toalla que le presté, se secó un poco. Por suerte traía su valija con ropa, se cambió y nos fuimos para mi habitación. Charlamos un buen rato, yo le contaba todo lo que había pasado en el tiempo que no estuvo y él me contó todo lo que vivió en sus vacaciones. Estaba totalmente perdida en sus ojos, en su boca. Esto me pasaba hace bastante, pero no lo quería admitir. Él era mi hermano, la que le confiaba absolutamente todo, no podía estar enamorándome de él. Seguimos charlando y nos pusimos a jugar varios juegos de mesa. La tormenta no cesaba. Estábamos sentados uno enfrente del otro en el piso.
Pedro: Te traje un recuerdo de mis vacaciones, espero que te guste.- De su valija sacó una cajita. La abrí y había una cadenita con mi nombre. Me quedé deslumbrada. Se acercó para colocármela, nuestros labios estaban muy cerca. No me podía contener, cada minuto que pasaba sentía la necesidad de comerle la boca.- Pau, yo no soy muy bueno para esto. Tampoco quiero arruinar nada.- Me tomó de las manos.- Vos sos mi mejor amiga, mi hermanita. Pero siento que si no te digo esto no me voy a poder contener. Perdoname si arruino la amistad que construimos durante años, pégame un cachetazo si es necesario.
De un momento al otro, había capturado mis labios. Sentí recorrer dentro de mí un escalofrío. Con sus manos sostenía mis mejillas. Nunca me habían besado tan dulcemente, de esa manera preciosa, única. Lo abracé rodeando su cuello con mis manos y seguí su beso. Él sentía lo mismo que yo. Nos separamos para respirar y nos miramos profundamente.
Pedro: ¿Esto está mal?
Paula: No…- Esta vez fui yo la que lo besó. Nuestras lenguas jugaban y se enredaban.
Caímos en la cama, él sobre mí. Comencé a sentir algo raro dentro de mí, pero que me encantaba. Estaba excitada. Pedro comenzó a acariciar toda mi piel y a besarme con más intensidad y pasión. Pasó su mano debajo de mi remera, acariciaba toda mi cintura y mi espalda. Con su boca bajó dejando un camino de besos hacia mi cuello, lamiéndolo y besándolo. Yo cerré los ojos y me dejé llevar. Arqueaba la espalda para demostrar ese placer que sentía. Se quitó la remera y seguimos besándonos. Coloque mis manos en su espalda y empecé a acariciarlo. Comencé a sentir su miembro erecto en mi entrepierna, lo que hizo que largue un gemido al separarme de sus labios y a sentirme más mojada. Cada vez estaba más nerviosa y temblaba.
Resulta que cuando era más chica, tenía un vecino que se colaba en mi casa, saltando la medianera que nos separaba, y venía a abusar de mí cuando mis padres no estaban. Me tenía bajo amenaza, por eso no le decía nada a mis viejos, pero al único que le conté fue a Pedro. Él me había ayudado a superarlo y entendió mi miedo de hacer alguna denuncia. Ahora ese vecino se había ido lejos y nunca más lo vi.
Pedro: Si no querés está bien…
Paula: Sí, sí quiero, pero… tengo miedo, nunca disfruté de esto, es como si fuese mi primera vez.
Pedro: Te prometo que te voy a cuidar, vos me conocés.
Paula: Te amo.
Pedro: Y yo más.
Me quitó la remera e intentó desabrochar mi corpiño.
Paula: Tengo vergüenza, nunca me gustó mi cuerpo…
Pedro: Sos hermosa, eso no te tiene que preocupar.
Terminó de desabrocharlo y lo quitó por completo. Bajó dando besos en mi cuello hasta llegar a mis pechos, lamerlos y mordisquear mis pezones. Había tomada más confianza y estaba más relajada. Desabroché los botones de su jean para que termine de quitárselos él.
Bajó mi short y con mi mano acaricié su miembro por encima del bóxer. Se lo quité y él me quitó el culotte. Mientras seguíamos besándonos, colaba un par de dedos en mi vagina, mientras que yo no daba más de la excitación. Tomó su pene entre sus manos y lo acarició sobre mi concha, para después comenzar a penetrarme. Se quedó quieto unos instantes para que me acostumbre, luego puso más velocidad a sus movimientos. Me estaba dando fuerte y duro, la sensación era muy hermosa. Yo clavaba mis uñas en su espalda. Llegué a mi orgasmo, luego él que terminó fuera de mí.

*

Hooola a todos!! 
Corto medio tiernito y no tan zarpado porque tengo que explicarles o mejor comunicarles una cosita:
Che que tal @MartiPauliter? Tus cortos son RE originales, eh !! (Les comento que esta chica me esta robando mis cortos, pasen por su blog http://cortoszarpadosmartipauliter.blogspot.com.ar/ y van a entender los que les digo) Me encanta tu originalidad, eh!!

Fuera de esto, gracias por leer y por mandar sus opiniones a mi ask!
A los 25 comentarios subo otro corto!!!
ask.fm/novelspyp
@NovelsPyP
Caro

lunes, 15 de abril de 2013

Corto11: La noche antes al casamiento


LA NOCHE ANTES AL CASAMIENTO
Cuenta Paula:
Solo faltaba un día para mi casamiento, y yo me encontraba frente el espejo, con mi vestido blanco de novia. Me miraba de frente, de perfil, de atrás, debo admitir que me quedaba muy bien, era el vestido soñado. Todo marchaba a la perfección, no tuvimos ningún inconveniente con los preparativos para la boda, pero algo me faltaba. Era algo que no se podía comprar y algo que me molestaba no estar sintiendo, no tenía ganas, no sentía estar preparada, no sentía entusiasmo ni nervios. Dudaba muchísimo, últimamente mi marido era un tipo aburrido, y no experimentaba ese amor que le tenía los primeros años de novios. Lo quería muchísimo, sí, pero no lo terminaba de amar aunque me esforzaba por hacerlo, sin embargo era él quien me lo impedía gracias a algunos actos que no me cerraban.

El timbre de la puerta sonó, sabía que no era Gastón, abrí, y ni siquiera me percaté de que aún seguía con el vestido puesto. Me llevé una gran sorpresa, allí estaba Pedro, con esa sonrisa perfecta y sus ojos tan penetrantes.

Pedro era mi vecino, vivía dos pisos debajo de mí, en el mismo edificio, obvio. Admito que siempre me pareció un hombre divino y muy lindo. Varias veces salimos sin que mi futuro esposo se entere y no fue una sola vez la que nos besamos. Aunque nunca concretamos nada, siempre fue una especie de ‘amante’

Traía en sus manos una bolsa.
Paula: Hola, Pedro. Qué hacés acá?
Pedro: Hola, Pau. Vine porque me enteré que te ibas a casar. Te vengo a felicitar.- Me dio un cálido beso en la mejilla.- Te queda hermoso el vestido.
Paula: -Miré hacia a bajo y recién ahí recordé que traía puesto el vestido- Gracias, me lo estaba probando. Em, pasá, mi novio no está.
Pedro: Traje champagne para que brindemos.
Paula: Buenísimo.- Fui a la cocina a traer dos copas y cuando regresé me senté a su lado en el sillón. Servimos un poco y comenzamos a beber, charlar y reírnos. El tiempo pasó rápido y cuándo nos descuidamos no quedaba ni una gota de champagne en la botella. Por suerte él había traído dos y destapamos la próxima. Aunque no era una bebida muy fuerte, comenzó a hacer efecto y delirábamos diciendo cualquier pavada, pero nos encontrábamos bastante conscientes.
Paula: Sos hermoso. Amo tu sonrisa, tus ojos, tu cuerpo…
Pedro: A mi cuerpo no lo conocés del todo.- sonriendo pícaro.
Paula: ¡Zarpado! Bueno, pero lo puedo conocer, ¿O no?- Me acerqué más a él.
Pedro: Después el zarpado soy yo. Claro que sí.- Me tomó de las mejillas y yo pasé mi mano por detrás de su cuello. Seguimos bebiendo, como si no hubiera un mañana, cuando se terminaron los champagne saqué de la heladera dos latas de cerveza. Cuando íbamos por la mitad, me paré y le dije:
Paula: Te voy a mostrar algo que me regaló Zaira.
Fui a mi habitación mientras él terminaba su cerveza. Saqué de una cajita un conjuntito de ropa interior para ese momento especial específicamente. Era una tanga, que la parte trasera era un ‘hilo’, permitía ver toda la cola y del corpiño se desprendía una especie de tul transparente. Salí de la habitación y me paré justo debajo del marco de la ventana.
Paula: Y? Te gusta?
Pedro se paró y se dirigió hacia mí mordiéndose el labio inferior y mirándome de arriba hacia abajo. Me tomó de la mano y me hiso dar una vueltita.
Pedro: Amo a tu amiga Zaira.
Paula: Jajaja, ella siempre acierta en los regalos ¿No?
Pedro: Es una genia. Y vos una diosa.
Me tomó de la cintura y bruscamente me atrajo hacia él, para comenzar a unirnos en un beso muy apasionado, que iba aumentando la temperatura del ambiente. Me apoyó contra la pared donde siguió besándome salvajemente, a mi me encantaba, mientras que sus manos posaban en mi cintura. Pegué un salto y me aferré a él como un koala, enredando mis piernas en su cintura. Coloqué mis manos por detrás de su cuello para comenzar a despeinarlo mientras seguíamos aún sin separar nuestros labios. Cortamos con ese beso, nos faltaba el aire, y aún con la respiración agitada le dije:
Paula: No me importa nada, no me quiero casar, quiero estar con vos, quiero que me hagas el amor como nunca se lo hiciste a nadie, por favor.- Le supliqué, mientras comenzaba a excitarme.
Pedro: Obvio, mi amor.- Dijo con dulzura, para luego seguir besándome. Nuestras lenguas jugaban y se chocaban dentro de la boca del otro. Yo estaba comenzando a mojarme y su amigo hacia notar su presencia. Nos miramos con deseo y pasión y nos adentramos al cuarto. Me recostó delicadamente sobre la cama y se colocó sobre mí. Él besaba mi cuello, pasaba su lengua, mientras yo con la cabeza tirada hacia atrás, cerraba los ojos dejándome inundar por el placer. Llevé mis manos al final de su remera para quitársela. Él seguía concentrado en mi cuello mientras yo acariciaba su perfecto torso. Volvió a mi boca, para seguir besándome con esa pasión con la que solo él lo sabía hacer.

Sus manos se dirigieron debajo del tul que se desprendía del corpiño y que cubría mi cintura y acarició mi cintura. Luego quitó mi corpiño y de una manera muy suave y delicada comenzó a acariciar mis pechos y a pellizcar mis pezones.
Paula: aaaaaaaaaaaah, aaaaaah…
Cada vez me sentía más excitada y mojada. Lo di vuelta, quedando yo sobre él y mientras seguíamos saboreando los labios del otro mis manos desabrocharon el cierre de su pantalón, para luego bajar a quitarlo. Sin esperar más, me deshice del bóxer, desnudándolo por completo. Mis manos recorrían su erecto pene subiendo y bajando, aumentando la velocidad a mis movimientos y haciendo que el placer lo inunde.
Pedro: aaaaah, sí, sí Pau…
Luego mojé la puntita del amiguito con mi saliva y de a poco comencé a meterlo en mi boca, haciéndolo entrar y salir lentamente y después un poco más rápido. Después de eso, junté mis pechos dejando su amigo entre medio y comencé a moverme como si fuese una penetración, dejando besitos en su punta cuando se acercaba a mis labios.
Pedro: mmmmmm, aaaaaah…
Subí nuevamente hasta su boca para volver a probar sus labios, me excitaba tanto sentir a su miembro bien grande y duro rozar con mi parte íntima. Ahora era mi turno de disfrutar, su boca pasó dejando besitos por mis pechos, mi pancita hasta llegar a mi intimidad, que se encontraba muy mojada gracias a la excitación. Pudo introducir rápidamente dos de sus dedos en mi vagina mientras su lengua humedecía mi clítoris.

Paula: aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, mmmmmmmmmm, si, aah…
Subió a mi boca otra vez y tomó su pene con sus manos y lo hacía rozar con mi concha, amagando a entrar.
Paula: Ya no aguanto más, haceme tuya de una vez- Pude decir con la respiración agitada luego de tanto gemir. Se adentró en mí y se quedó quieto un rato para que me acostumbre a tenerlo adentro mientras nos besábamos. Le pedí que empiece, lentamente salía y entraba, con movimientos muy sensuales y excitantes, hasta que accedió a mi pedido de penetrarme más rápido. Eso me hizo gemir como nunca. Después de un rato, decidí tomar el control de la situación y me coloqué sobre él, y seguí saltando sobre su miembro, mientras el me sostenía con sus manos en mi cintura y yo saltaba rápidamente, hasta el orgasmo. Él también llegó y acabó dentro de mí.
Paula: Fue increíble. Seguiría toda la noche haciéndolo con vos.
Pedro: ¿Y quién dijo que no podemos seguir?
Me besó con muchísima pasión y desesperación. Nos paramos, salimos de la cama y él me apoyó contra la pared, de espaldas a él y besó todo mi hombro y parte de mi espalda. Me puse en cuatro para que me la ponga por detrás y eso hizo.
Paula: aaaah, duele, Pepe.
Pedro: Ya va a pasar, decime cuando empiezo.
Le di la orden y comenzó a moverse un poco más rápido. Mientras yo gemía y repetía su nombre, él iba aumentando la velocidad y yo acariciaba mi clítoris, seguía muy excitada y con ganas de más.
Salimos de esa posición y volvió a apoyarme contra la pared, pero esta vez enfrentada a él. Colocó una de mis piernas a la altura de su cintura y me penetró por delante con más velocidad, haciéndome llegar en una última embestida al segundo orgasmo de la noche, que fue mucho más fuerte y placentero que el anterior. Me aferré a él para esa descarga de placer, en un grito bien fuerte. Me agaché para que vuelque toda su leche dentro de mi boca, para luego tragarla.

Hoooolaaa a todos!
Aca les dejo este corto bastante zarpadin para compensar mis días de ausencia.
Comenten que a los 20 comentarios subo otro y pueden mandarme sus sugerencias o ideas a ask.fm/novelspyp
@NovelsPyP
Caro


jueves, 11 de abril de 2013

Corto10: La Prostituta


LA PROSTITUTA
Cuenta Paula:
 Tengo una vida de mierda, mis viejos son dos alcohólicos, mi hermano un chorro y yo una prostituta, si, lo peor que le puede pasar a una mujer, pero es la única manera que tengo de ganarme el mango para poder comer, siempre tuve clientes súper viejos que no me exitaban un carajo, siempre tuve y aún hoy sigo teniendo la fantasía de tener una cliente jóven y lindo que me haga sentir placer de verdad, que me haga disfrutar del sexo, que me haga olvidar que eso que estaba haciendo era mi trabajo, pensé que esa noche nunca llegaría, pero llegó.. yo estaba en la esquina de siempre esperando a que algún baboso me levantara con el auto, pero esta vez fue diferente.. un auto negro estaciono en la esquina y bajo la ventanilla, era un morocho de unos 20 años caño mal.

Pedro: Hola preciosa.
Paula: Hola bombón. (Acercandóme al auto) Cómo andas papu? (Le dije mostrando mi escote)
Pedro: Yo genial, y mi amiguito después de verte más que genial.
Paula: Mmm.. me encantaría verla y probarlo.
Pedro: Subí ya mamita. (Hice caso al pedido del morocho y subí al auto, el arrancó sin decirme nada y mi mano se dirigó a su bulto, acariciándolo lentamente y sintiendo lo enorme que era, el viaje fue en silencio.. llegamos a un telo, el bajo del auto y me abrió la puerta ayudándome a bajar)

Paula: Listo para pasar la mejor noche de tu vida bebe?
Pedro: Y vos? Estás lista?
Paula: Sabés las que pasaron por este cuerpito? (Habían pasado muchas, pero ninguna me había hecho disfrutar)
Pedro: Capaz que muchas, pero ésta no te la vas a olvidar nunca. (Entramos al hotel y en el ascensor me toqueteó toda, ingresamos en la habitación, el cerró con llave y se acostó en la cama) Dale mamu, mi amiguito no aguanta más. (Me abalancé sobre él y de una le saqué el pantalón, me senté sobre su amigo y lentamente saqué mi remerita de encaje, dejándo mis lolas al viento, al instante sus manos se posaron en ellas y pellizcaron mis pezones mientras yo me meneaba lentamente sobre su amiguito y este se iba parando)

Pedro: Me estás matando rubia, sos un camión.
Paula: Y por esta noche toda tuya papu. (Bajé de encima de el y le quité el bóxer, sin lugar a dudas era la mejor que había visto en mi vida, la puse en medio de mis lolas y comencé a frotársela mientras el comenzaba a gemir, la quité de allí adentro y la agarré con una sola mano mientras mordisqueaba su puntita y acariciaba sus bolas..
Pedro: Chupamela ya rubia. (Accedí a su pedido y comencé con el pete, la metí enterita en mi boca y produjé un vaivén lo más rápido que pude, sus gemidos eran cada vez más fuertes y seguidos)
Pedro:Dale bonita, más más más. (Su chota estaba al palo) Dale que ya llego ( Y así fue, largo su lechita bien calentita en mi boca)
Paula: Qué rica bebé.
Pedro: Viste? Ahora quiero probar la tuya. (Me tiró sobre la cama y quitó mi short y mi tanga, abrió mis piernas y me encajó su amigo de una, poso sus manos en mis piernas y comenzó a ponerla y sacarla como nunca nadie me lo había hecho, a los segundos comencé a suspirar y gemir, a los minutos fueron gritos desesperados, estaba súper excitada y súper transpirada, su amiguito era tremendo, lo hacía cada vez más rápido y sabia que estaba por llegar al orgasmo.
Paula: Ya llegó papu. (La saco de adentro mío y estimuló mi clitoris a una velocidad bestial hasta que eyacule y el se trago todo mi juguito.. yo aún temblando por ese tremendo orgasmo le dije) Te gustó papu?
Pedro: Me encanto rubia. Ahora quiere entrar de nuevo mi amigo, pero por atrás.
Paula: (Me puse en cuatro) Dale, metela. (Y me la encajó de una, dolió un poco, pero no importaba, era el primer hombre que me hacia disfrutar en la cama, la puso y saco tan rápido que acabo adentro mío, yo me di vuelta estimule un poco mi clitoris y eyacule nuevamente)
Pedro: La mejor minita que probé en mi vida.
Paula: Me alegro papito. (Me pagó y se fue, esa noche fue la mejor, creo que me enamoré)


Holaaaaa a todos !
Aca los dejo el décimo corto medio cortito pero es lo que salió ja.
Gracias por leer y por las ideas que dan para los cortos
A los 20 comentarios subiré otro corto
@NovelsPyP
Caro

miércoles, 10 de abril de 2013

Corto9: El Auto


EL AUTO
Cuenta Pedro:
 Ese día era sábado, salí con dos amigos a un boliche, totalmente dispuesto a disfrutar. Fui a la barra a pedirme un trago, y vi a una rubia infernal bailando. Era un camión, no me la quería perder así que sin dejar de mirarla me acerqué a ella, y mientras la agarraba por la cintura, y hacía que mi amiguito rozara su cola, le hablé...
Pedro: Hola bombón.
Paula: Hola hermoso. -Se dio vuelta y me dio un beso en la comisura de los labios.- Cómo te llamás?
Pedro: Pedro. ¿Vos, rubia?
Paula: Paula. -Hizo una pausa y me miró de arriba a abajo, tal como lo había hecho yo cuando la vi, y su vista se fijó en mi amiguito.- Sos un caño. -Esa mina me estaba calentando mucho, así que no aguanté y le encajé un tremendo chape-
Pedro: Querés ir a mi casa hermosa? -Se acercó a mí y bajó su mano hasta mi amiguito, la acarició y eso bastó para que terminara de pararse.-
Paula: Mmm, dale bonito. -Me guiñó un ojo y, agarrándome de la mano, me llevó hasta afuera del boliche.- Dónde vamos?
Pedro: Allá está mi auto, ¿querés ir bebé? -Me sonrió, y agarrándome del cuello, me besó metiéndome la lengua hasta la garganta. Le abrí la puerta del auto creyendo que se sentaría en el asiento del copiloto, pero me miró y se sentó en la parte trasera, abriendo las piernas y dejándome ver su hermosa antimidad, ya que no tenía tanga.
Paula: Dale hermoso, vení. -Me dijo mientras me llamaba con la mano y se relamía los labios. Me estaba calentando cada vez más así que entré al auto y me senté encima de ella, y le hice sentir lo erecta que estaba mi amigo. Llevó su mano hasta mi pantalón, y mientras me besaba, me la empezó a acariciar. Mi amigo estaba cada vez más grande, tanto que iba a explotar. Así que saqué su mano de allí, y la empujé contra el asiento, le saqué la remera y me asombré al ver que no llevaba corpiño tampoco, y como si fuera un imán, mi lengua comenzó a lamerle las lolas, que estaban cada vez más duritas. Su mano comenzó a jugar de nuevo con mi amigo, que todavía estaba guardadita en el bóxer, así que hice que mis dientes mordieran sus pezones, y ella comenzó a gemir, calentándome más si era posible. Apartó mi cabeza de sus pechos y se arrodilló sobre el asiento, mientras se manoseaba los pezones, incitándome a que le sacara la pollera. Bajé esa mini que llevaba y por fin pude ver su intimidad, bien mojadita, tal como me lo imaginaba. Pero ahora ella estaba desnuda, y yo todavía seguía vestido. Me saqué la remera, cada vez más desesperado por meter mi amiguito en esa hermosa intimidad; y ella me desabrochó el pantalón, hasta que me lo sacó. Posó sus dos manos sobre mi bóxer y empezó a hacer amagues de sacarlo, me lo bajaba hasta que casi dejaba a la vista mi amigo, y volvía a subirlo. No aguanté más y mis manos sacaron las de ella, y yo mismo me lo bajé, liberando a mi amigo. Pude ver como la rubia se mordió el labio después de ver mi amiguito totalmente erecta, la recosté sobre el asiento y apunté mi amigo hacia su boca, hasta que se la metí enterita en la boca. Empezó a chupármela más y más rápido, yo estaba explotando de placer y me estaba volviendo loco, se la sacó de la boca y recorrió mi miembro entero con su lengua, hasta que acabé en su boca y ella se tragó todo el liquidito. Ahora era yo el que tenía que hacerla disfrutar a ella, y después de ese tremendo pete que me había hecho la rubia, me di vuelta y quedé justo a la altura de su intimidad. Le abrí las piernas lo más que pude, y rozé apenas su intimidad mojada con mi lengua, haciéndola desear. Pero antes de probarla, acerqué mi mano hasta esa zona y la acaricié, también casi rozándola, y muy despacito. Ella no paraba de gritar, y calentarme, así que no aguanté y hice que dos de mis dedos se adentraran en ella. Los moví cada vez más rápido, y la acaricié, sumando dos dedos más. Reemplacé mis dedos por mi lengua, y le lamí entera dejándola bien limpita. No aguantaba más, necesitaba penetrarla, así que la tumbé en el asiento y le encajé mi amigo de una, haciéndola gritar por la sorpresa. Empecé con vaivenes lentos, metía y sacaba mi amiguito despacio, pero la metía hasta el fondo, mis testículos chocaban contra sus labios vaginales y eso me estaba matando. Aumenté el ritmo de los movimientos, la penetraba cada vez más rápido, hasta que sentí que iba a explotar. Por eso realizé un último vaivén, metí mi amigo hasta el fondo y ambos llegamos al orgasmo en un solo grito.

Hoooolaa a todos!
Medio cortito pero no tengo mucho tiempo para alargarlo
Por favor boten en la encuesta de la izquierda para ver si quieren cortos de trios o no.
Ya voy a empezar a escribir de los que me piden. También me pueden mandar sus ideas a mi ask (ask.fm/novelspyp)
Comenten que a los 20 comentarios subo otro corto
Gracias por leer 
@Novelspyp
Caro